Los valores étnicos empiezan en la familia

Los valores étnicos empiezan en la familia

Una ‘familia’ no es más que una ‘empresa’ que necesita y debe ser manejada de la misma forma y estilo, en donde no solo los ‘padres’ conforman la ‘Junta Directiva’ de dicha empresa, con todos los atributos del título que ostentan; sino en la que los ‘hijos’ también deben representar su ‘papel menestral’ a la altura, obedeciendo las normas y regulaciones que la Junta Directiva imponga.

Es la responsabilidad de la Junta Directiva el instruir de manera adecuada a todos y cada uno de los miembros de la empresa en las labores y condiciones correctas de desempeño de cualquier tarea a seguir. Es la obligación de los padres el educar correctamente a los hijos en todos los campos de vida social.

Si hoy en día existen miembros de nuestra etnia perdidos entre la vasta influencia cultural ajena que los rodea, es debido culpar a la enseñanza de ‘identidad étnica’ recibida de sus padres, y subsecuentemente éstos de los suyos

Hoy 7 de Febrero, hace 8 años exactamente fue el día en la que es hoy mi esposa y yo decidimos tomar el riesgo de darle rienda suelta y comenzar ésta nueva empresa llamada Familia Môsi – mi familia.

Poco después empezarían a retoñar los frutos de esta unión, con el nacimiento de nuestros hijos… allí empezó mi ‘tarea y obligación’ de impartir las mismas valiosas doctrinas étnicas ancestrales que algún día tuviera la suerte de recibir de parte de mi progenitor.

A pesar de todo, existen casos extremos que hacen imperativo resaltar que cuando la ‘Junta Directiva’ de esta dicha ‘empresa’ por situaciones adversas a su naturaleza como núcleo social, decide que la misma ha llegado a un punto de ‘no retorno’ y la disolución es inevitable… la empresa como tal no finaliza; sino que se pluraliza en dos ‘sucursales empresariales’ que deben continuar abasteciendo de manera independiente o conjunta con la instrucción y formación de los hijos. Este es un trabajo de nunca acabar.

También es necesario aclarar que no solamente nos debemos basar en lo que logramos asimilar de nuestros padres y mayores a través de los años, sino que también es ineludible además de conveniente, tomar una iniciativa de investigación como complemento a lo aprendido, para así poder compartir un conocimiento más diáfano y completo a nuestra descendencia; de lo contrario, –la familia– al igual que como ocurre con una empresa, sufriría perdidas de valores morales irrecuperables y se terminaría de seguro en una bancarrota total.

Giunëur B. Mosi – Barûle Gazette
http://www.barulegazette.com/